jueves, 23 de junio de 2016

Noche mágica, llena de recuerdos.




     Una vez más termina una jornada de trabajo, vivencias y descubrimientos,       y mientras suena la banda sonora de la gran película, “Una mente maravillosa”, y oigo de fondo los petardos de la celebración de San Juan en mi barrio, “Las Casicas”, que así se llama, un montón de recuerdos y pensamientos, invaden mi cabeza, y mi alma.

     Esta tarde, buscando unas cosas en la finca de mis padres, entre las cajas que voy acumulando con recuerdos de mi vida, ha aparecido ante mi, una camiseta muy especial, la de mi primera peña, “Éxtasis”…sí, ya se que el nombre se las trae, pero tenéis que entenderlo, años 90, el bacalao, y no el que se come, Chimo Bayo….aunque algunas cosas, mejor no acordarse. Al verla, he vuelto de repente a ser una adolescente, (aunque creo que en el fondo nunca dejamos de serlo, pero nos toca hacer de adultos) que tenía todo un mundo por descubrir, aunque nos pensábamos que ya lo sabíamos todo….¡que ilusos, con la de cosas que hemos descubierto después!

     Miro esas fotos, y veo una cosa muy, pero que muy curiosa, y es que algunos, hoy en día, han perdido ese brillo especial en los ojos, que sólo la ilusión y la felicidad, te da. Por experiencia propia, se que nada sale como lo planeas, pero jamás se puede perder esa parte que mantiene viva la ilusión, esa llama que nos empuja a no querer dejar de aprender nunca, a que a pesar de ser adultos, todos llevamos un Peter Pan dentro, y que de un modo u otro, todos queremos volver al País de Nunca Jamás.

     Es bonito, ver a esa gente por la calle, y saludarla con un cariño especial. Soy incapaz de evitar o ignorar, a alguien que ha formado parte muy importante, en un momento tan crucial de mi vida….incluso hablo con los que ya no están….sí, vale, eso es de estar un poco…¿loca?, pero bueno, me encanta ser así, es una de mis virtudes, y no me pienso volver cuerda a estas alturas, ¡con el trabajo que me ha costado estar como un cencerro!

     Me siento orgullosa de mis amigos, de la gente que desde siempre me ha acompañado en el camino de la vida, incluso de los que me han puesto la zancadilla, aunque no me faltan ganas de darles una patada en el culo…¿y si se la doy? bueno, ¡que me disperso, y me voy del tema!, hasta de esos me enorgullezco, ya que todos y cada uno, forman parte de una historia irrepetible, única y apasionante, que fue, es y será, mi vida.

     Noche mágica, en la que quemamos todo lo malo, y hacemos lo posible por atraer lo bueno. Noche majestuosa, donde se saltan hogueras y nos purificamos con el agua del mar. Noche de ritos, donde pedimos a los espíritus que nos protejan, e intentamos impregnarnos con todo lo positivo… 
            Noche de fuego, donde cierras los ojos, y dejas que el silencio sea tu mejor consejero, para cuando vuelvas a abrirlos, sea con fuerza renovada, para seguir adelante con tu lucha diaria….por que siempre seremos guerreros, que cada año, en el ritual de San Juan, aguardaremos la purificación, la bendición de que tu mayor inspiración, sea mirar con los ojos del alma, que esos, no engañan a nadie….y sobre todo, que no me faltéis nunca, porque sin vosotros, mi vida, estaría vacía…y que el brillo de la ilusión, vuelva a vuestros ojos.

     Feliz Noche de San Juan. Feliz vida.


     Ana Marlo.

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